Según el estudio “World Air Quality” que reporta las diez ciudades más contaminadas de Latinoamérica, Chile, ocupa nueve posiciones en el ranking: Padre Las Casas, Osorno, Coyhaique, Valdivia, Temuco, Santiago, Linares, Rancagua y Puerto Montt, son lamentablemente, líderes en la mala calidad del aire. La comuna de Aysén, Cochrane, no es la excepción, ya que la mayoría de sus habitantes dependen del uso del la leña.
Las ciudades del sur de Chile presentan graves problemas de contaminación atmosférica a nivel nacional, es por eso, el alto número de preemergencias y emergencias ambientales que han llevado a varias localidades a ser declaradas como zona saturada. Esto, tiene directa relación con los problemas de salud que van desde el asma, hasta las enfermedades cardíacas. De acuerdo al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Energía Distrital puede ayudar a resolver estos graves problemas de contaminación atmosférica.
Los Sistemas de Energía Distrital consisten en la transferencia de energía térmica ya sea de servicios de calefacción y/o refrigeración, mediante tuberías que bombean desde una planta general hacia múltiples usuarios. Según la iniciativa “District Energy in Cities” del PNUMA, es una “red de tuberías subterráneas aisladas, que conducen agua fría o caliente para abastecer a múltiples edificaciones en un distrito, un vecindario o una ciudad”. Mientras algunos sistemas conectan un par de edificios, otros pueden conectar miles de viviendas a lo largo de una ciudad.
En este contexto, Fundación Energía para Todos (FEPT) en colaboración con la empresa danesa PlanEnergi, están desarrollando para la Seremi del Medio Ambiente de Aysén, un estudio de prefactibilidad para analizar el potencial de Energía Distrital para la ciudad de Cochrane. Este proyecto fue adjudicado por licitación pública, donde participaron distintas empresas consultoras chilenas e internacionales.
Además, la fundación se encargó de realizar encuestas a los vecinos de la comuna, donde se llegó a la conclusión que la mayoría de las personas depende de la leña para calefaccionar sus hogares y cocinar. Cristian Cabrera, Coordinador Técnico del Proyecto que lidera FEPT, explica que “si a esto se le suma la mala aislación térmica de las viviendas, la pobre hermeticidad ante infiltraciones de aire, las altas emisiones y bajas eficiencias de los equipos utilizados para la combustión, se conjugan todas las condiciones para llegar a la situación de contaminación atmosférica actual”.
Javier Piedra, Director Ejecutivo de FEPT y Encargado de Participación Ciudadana del Proyecto, comenta que “la informalidad del mercado de la leña hace que la diferenciación entre la seca y la húmeda sea escasa, pues no hay fiscalización, lo que genera que muchas veces los vecinos de Cochrane utilicen leña húmeda, que es más contaminante y menos eficiente térmicamente”.
Estos elementos, sumado al problema medioambiental del material particulado (conocido como MP10 y MP2,5) hacen que los sistemas de calefacción distrital sean vistos como una buena alternativa para la transición energética en el sur de nuestro país, y así, mediante la aplicación de la eficiencia energética, intentar revertir el ranking que nos tiene como los líderes de la polución atmosférica en Latinoamérica.